A lo largo del siglo XVIII, las piñas se convirtieron en un símbolo de prosperidad y riqueza entre la élite inglesa. Alexander Pope, poeta y residente del Támesis en Arcadia, intercambiaba estas frutas raras y valiosas por artículos importantes y curiosos. Nuestro homenaje a la apreciada piña captura la fluidez de la impresión en índigo sobre lino 100 % de gran gramaje.
Disponible en cinco combinaciones de colores: azul Estocolmo, Mousseaux, rosa toscano, índigo y ojo de tigre.