Los vidrios termoendurecidos también son resistentes a las cargas externas y a las tensiones térmicas, como los vidrios totalmente templados. El refuerzo térmico se realiza en los mismos hornos y a las mismas temperaturas que el templado completo. La principal diferencia es la velocidad de enfriamiento del vidrio. El patrón de rotura es diferente al del vidrio totalmente templado. Los fragmentos son mucho mayores. El principio del patrón es que cada grieta debe terminar en la periferia de la ventana y no debe quedar ninguna parte libre susceptible de caer. Por lo tanto, el riesgo de caída del vidrio es muy bajo debido a que los bordes de las partes rotas quedan pegados al marco. Tiene menor resistencia al impacto que el vidrio totalmente templado, pero tiene gran tendencia en los diseños de fachadas debido a su mayor calidad visual. La r
Resistencia a los cambios bruscos de temperatura (resistencia al choque térmico) es de 100 °C. Otra ventaja del vidrio termoendurecido es que no tiene riesgo de roturas espontáneas inesperadas debidas a partículas de NiS. La prueba de inmersión en calor, que es esencial para el vidrio totalmente templado, no es necesaria para el vidrio termoendurecido.
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