El aislamiento, a menudo el héroe olvidado de las casas energéticamente eficientes, desempeña un papel crucial en el mantenimiento de un ambiente interior confortable. Actúa como barrera al flujo de calor, reduciendo el consumo de energía y contribuyendo a la eficiencia energética global de la vivienda. Sin embargo, el aislamiento es mucho más complejo de lo que puede parecer en un principio.
El concepto de puente térmico es un aspecto esencial del aislamiento. En pocas palabras, los puentes térmicos se producen cuando el calor se transfiere a través de materiales conductores, creando una vía para que el calor penetre en la capa de aislamiento. Esto puede aumentar el consumo de energía y elevar los costes energéticos. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta los puentes térmicos a la hora de diseñar una casa con balance cero.
En las viviendas de consumo neto nulo, la calefacción, la refrigeración y la ventilación son algo más que el confort: son esenciales para lograr la eficiencia energética. La calefacción por suelo radiante (RFH) es una de estas estrategias, que implica la integración de tubos radiantes llenos de agua caliente en el suelo. Este sistema proporciona una calefacción interior cómoda y eficiente. No sólo ofrece superficies cálidas, sino que también es más eficiente energéticamente en comparación con los sistemas de calefacción por aire forzado y suele requerir menos mantenimiento.
Pero no se trata sólo de mantener caliente a su familia. Las estrategias de refrigeración eficientes, como los voladizos estratégicamente diseñados, las sombras y las claraboyas, pueden evitar que su casa se caliente de forma incómoda durante los meses de verano. Estas estrategias, combinadas con el concepto de ganancia pasiva de calor solar, pueden reducir significativamente la demanda de sistemas de calefacción y refrigeración.
La energía solar es una pieza clave en el panorama de las energías renovables, sobre todo para las viviendas con balance cero.
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