video corpo

Detector de luminosidad CLOCK
empotrablede exteriorpara uso residencial

Detector de luminosidad - CLOCK - WAREMA Renkhoff SE - empotrable / de exterior / para uso residencial
Detector de luminosidad - CLOCK - WAREMA Renkhoff SE - empotrable / de exterior / para uso residencial
Detector de luminosidad - CLOCK - WAREMA Renkhoff SE - empotrable / de exterior / para uso residencial - imagen - 2
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Tipo
de luminosidad
Instalación
empotrable
Zona de uso
de exterior
Sector
para uso residencial
Alimentación eléctrica
alimentado por red eléctrica
Colores
negro
Otras características
radio
Ancho

55 mm
(2 in)

Eslora

55 mm
(2 in)

Altura

65 mm
(3 in)

Ángulo de detección

360 °

Descripción

El fotosensor/radio-reloj mide la luminosidad con su alcance de sensor de 360° y transmite la información a la unidad de control central. Basándose en ella, la unidad de control central controla automáticamente los productos de protección solar. Ideal para la instalación central en el tejado. Totalmente sensible a la luminosidad sensor de luminosidad 360°: el sensor foto/radio-reloj determina las condiciones de luminosidad en todas las direcciones de la brújula. Este sensor permite que una unidad de control central controle el sistema de protección solar o la iluminación de forma individual en todos los lados de un edificio. Controlado en función de la hora Doblemente controlado: el sensor recibe señales de radio-reloj y crea un requisito fiable para las funciones de control en función de la hora. Automatizado El sensor registra los valores de luminosidad para una unidad de control central que sube y baja automáticamente la protección solar con la regulación al amanecer/atardecer o la regulación solar.

---

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de WAREMA Renkhoff SE
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.