Mikado no solo intenta impresionar por su silueta serena pero imponente, sino también por su inigualable confort. La sensación al sentarse en Mikado viene definida por el acolchado, que cubre todos los lados, y por el movimiento dinámico del respaldo. Un mecanismo oculto bajo el asiento permite que el respaldo siga el movimiento del usuario y se incline ligeramente para una mayor comodidad.
Mikado está disponible en dos variantes: sillón y silla auxiliar. En el sillón, los laterales del respaldo redondeado se prolongan hacia delante para hacer las veces de reposabrazos.
Las fundas de la silla Mikado no están encoladas y se pueden extraer para su limpieza o sustitución. Las patas pueden sustituirse por separado o cambiarse por otra opción de un material diferente, como madera o aluminio reciclado. El panel interior del asiento tiene una gran proporción de aluminio reciclado y la carcasa del respaldo es de polipropileno reciclado posconsumo, que puede separarse fácilmente del relleno de espuma durante el reciclado. El concepto de un simple intercambio de componentes confiere a Mikado versatilidad a largo plazo, lo que garantiza su longevidad.