La función básica de Dancing Wall es la de una partición móvil que puede utilizarse para dividir en zonas las oficinas de forma flexible y ofrecer al mismo tiempo un espacio de trabajo vertical.
Muchas empresas se adaptan a los cambios cada vez más impredecibles de sus mercados creando ágiles estructuras organizativas. Para ello necesitan un mobiliario de oficina que los propios usuarios puedan reconfigurar con facilidad. Dancing Wall es una solución para estos nuevos entornos de trabajo. La función básica de Dancing Wall es la de un separador móvil que puede utilizarse para dividir la oficina en zonas de forma muy flexible; también ofrece un espacio de trabajo vertical y horizontal. Diferentes combinaciones de distintas Dancing Walls pueden crear incontables disposiciones de oficina y situaciones de trabajo, y adaptarse espontáneamente a los cambios de tamaño de los equipos o a la función de la sala, sin necesidad de renovarla ni de llamar a un montador. Gracias a su modularidad, la Dancing Wall es perfecta para los requisitos variables del mundo laboral moderno. Dancing Wall consta de una estructura de metal, que puede equiparse en distintas configuraciones: como estantería, módulo de TV, perchero, jardín vertical o como un divisor de espacios con pizarras magnéticas y tablones de anuncios.