Este bungalow es una maravillosa simbiosis entre la estética arquitectónica y la refinada distribución de las habitaciones. Una zona separada para los padres se integra en el concepto de la planta con la misma armonía que los amplios salones de 52m² para vivir-comer-cocinar. Los comedores y guardarropa contiguos garantizan el orden y una sala técnica central contribuye a ahorrar el sótano y, por tanto, los costes. Las dos habitaciones de los niños tienen su propio baño y forman una zona separada en la casa. Opcionalmente, esta zona también puede convertirse en un apartamento para la abuela (S141 EW).
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