Especialmente en la estación más fría del año, la humedad desempeña un papel importante en nuestra salud. La humedad ideal se sitúa entre 40% y 60%. Sin embargo, en el invierno muchas veces dichos valores no son alcanzables debido a los calefactores y chimeneas. El aire seco del invierno o el aire caliente resultante de los calefactores disminuyen mucho la sensación de confort y aumentan los riesgos de resfriados. En particular, los bebés y los niños son altamente vulnerables al aire seco, la piel y la nariz se resecan más rápido y las vías respiratorias son más sensibles.
Una humedad de 40% a 60% trae consigo varias ventajas. Las mucosas y vías respiratorias no se resecan; la piel, la nariz y los ojos están húmedos y sus procesos de protección y limpieza naturales son mantenidos. La absorción de oxígeno en la sangre también reduce los dolores de cabeza y aumentan la capacidad de concentración. Una correcta humedad del aire interfiere directamente en nuestro estado de confort e igualmente en nuestra concentración.
Para el ajuste individual de sus necesidades, el B 25 E tiene sensor de humedad integrado, 5 valores de humedad ajustables y 4 velocidades de ventilación. Además de eso, el B 25 E funciona automáticamente, sólo basta con ajustar la humedad deseada usando los 5 valores de humedad. El B 25 E funciona hasta que la humedad deseada sea alcanzada y se reactiva automáticamente cuando el valor sea inferior.
Y para un mayor confort, es posible utilizar aceites esenciales de su elección y así proporcionar una atmósfera agradable, fresca y perfumada en casa; un ambiente perfecto para su bienestar.