Esta línea sencilla y esencial cambia de motivos y colores según el entorno que la rodea, del mismo modo que lo hace un camaleón. Se creó gracias a la colaboración con la artista alemana Fritzi Metzger, que vive en la Toscana y desarrolló, junto con Colin Dinley, calcomanías para tapizar esta lámpara de cerámica. Fritzi Metzger afirma que ahora esta lámpara puede vestirse según muchos estilos diferentes: elegante como un dandy inglés, o con decoraciones clásicas que nos recuerdan los encajes de nuestras abuelas, o incluso picante, caracterizada por decoraciones atrevidas.
Su forma cuadrada es perfecta para un tipo muy especial de estanterías o una mesilla de noche, o también sus modelos colgantes, que nos recuerdan la misma estructura y decoraciones de las lámparas.
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