En Alicante, el diseñador Lovadina decidió reunir las funciones de diferentes objetos en una sola pieza de diseño. Un espejo cuadrado totalmente de cristal se convierte ahora en un útil perchero, o se equipa con un cajón extremadamente adaptable. Cuantas más son las funciones, mejor es la estética: un sistema de iluminación LED con control táctil hace brillar Alicante, y lo convierte en un elegante aplique de pared.
Este peculiar espejo está provisto de un espejo de plata, o de bronce, y cajones de nogal Canaletto, o de roble oscuro termotratado.
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