Las patas de la Silla con Brazos PH, que recuerdan a las raíces de un árbol, proporcionan una estabilidad y una fuerza refinadas, discretas y que no distraen la atención visual del cuerpo de la silla que sostienen. El Sillón PH parece flotar sobre el suelo, dirigiendo la atención hacia el asiento de bello acabado que florece sobre él. Diseñado en 1932. Numerado individualmente.
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