En 1955, Jean Pauchard buscó la mesa perfecta, haciendo hincapié en la importancia de las patas. El modelo inicial tenía una forma más rectangular, que evolucionó hacia la elegante forma de la mesa T55 a partir de 1960. Con patas de acero cónicas y ahusadas, irradia una gracia aérea al tiempo que garantiza su durabilidad. Adecuada para oficinas o zonas de recepción, la mesa T55 combina a la perfección estética y funcionalidad. Disponible en varias longitudes (70 cm, 140 cm, 200 cm y 240 cm), se adapta sutilmente a cualquier espacio, marcando una presencia refinada. Se presenta en acero bruto pulido, que pone de relieve el trabajo artesanal.
Puede acomodar hasta 10 comensales.
---