Butaca que logra un efecto de ingravidez mediante el contraste que se establece mediante un voluminoso cuerpo sustentado por cuatro finas patas. En su versión de madera, este camaleónico producto se muestra en dos variantes, cuatro patas de madera despuntadas y unidas de forma transversal, le aportan una apariencia desenfadada. Por otro lado, un plano de madera recorre todo el lateral de la pieza, sirviendo de brazo y acercando el producto al modernismo de Alvar Aalto.
Los modelos en metal incorporan dos alturas de cuerpo de respaldo, y su fina base fabricada en tubo potencia el efecto de ligereza que esta pieza propone.