Una cocina con isla y columnas donde materiales fuertes y muy táctiles, como la madera y la piedra, se enriquecen con la elegancia del cobre.
En Londres, de la regeneración de un complejo universitario histórico, nació un espacio habitable refinado y bien acabado. Una mezcla única de elegancia, funcionalidad y calidad, con materiales preciosos, cálidos y acogedores; líneas sobrias y sofisticadas, realizadas con sumo cuidado, embellecen todo el proyecto. La cocina abierta, que se asoma al salón, se desarrolla sobre una disposición angular con isla central. Una sofisticada combinación de piedra, madera y lacados especiales metálicos cambiantes caracterizan el proyecto de la cocina: puertas de cobre en el concepto T30, encimera de piedra natural, roble Rovere materico bruno para los muebles altos realizados en el concepto D90.
UN ESPACIO DINÁMICO QUE REALZA LOS MATERIALES
Una mesa voladiza de piedra Amani Bronce se extiende desde la isla hasta el salón, suspendida sobre una estructura de metal ligero fabricada a medida. Las grandes columnas de altura completa incorporan hornacinas abiertas, aparadores con cajones, compartimento para la caldera, una gran bodega refrigerada, dos hornos, un calientaplatos, un frigorífico y un congelador. Las bases están equipadas con cajones, cestas, grandes compartimentos técnicos, cubos de reciclaje separados y un lavavajillas de Miele.
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