La luminosidad de la terracota sacada a la luz
Es el primer ladrillo visto con un acabado sin arena en la superficie, capaz de reflejar la luz de forma inigualable. Resultado de un proceso único que permite extraer el ladrillo del molde sin utilizar arena,
Vivo transforma las fachadas arquitectónicas en una fuente radiante de color puro. Natural y flexible, es la elección ideal para el mobiliario urbano, los acabados interiores y los áticos.
Los muros de ladrillo visto, dependiendo del uso que se les quiera dar, pueden ser tanto portantes, como de arriostramiento o de simple revestimiento. En ambos casos es necesario considerar los temas de fijación estructural, aislamiento térmico y protección acústica. Según el modo de ejecución, además, los muros de ladrillo visto pueden distinguirse en dos tipos diferentes
monocapa, hoy poco utilizado, cuando se realizan con un solo tipo de ladrillo en el espesor de una o varias cabezas;
muro doble, cuando se realiza en dos o más capas con funciones distintas, que pueden estar separadas entre sí por una cámara de aire.
En la evolución contemporánea de los sistemas de revestimiento, el ladrillo visto es uno de los materiales más utilizados. En forma de ladrillos, tiras, formas planas, baldosas, el ladrillo se convierte en la piel de revestimiento de un sistema de capas en el que cada capa tiene una función. En la práctica más habitual, la
capa exterior de ladrillo puede estar pegada o espaciada con sistemas de anclaje metálicos
Utilizando ladrillos y sus múltiplos y/o reducciones (tiras, quartini, medios ladrillos...) es posible obtener múltiples variaciones en el diseño de los muros actuantes:
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