Las bombas de calor geotérmicas aprovechan la energía térmica almacenada en las rocas o el suelo. Una enorme cantidad de energía solar almacenada en el suelo puede utilizarse fácilmente para calentar espacios o agua corriente. La cantidad de energía solar que puede extraerse del suelo depende de la composición del mismo, de la capacidad de la bomba de calor y de la forma de explotación de la fuente (colector horizontal o sonda vertical).
La energía se extrae por medio de agua (+ agente anticongelante) que circula por un sistema de tuberías cerrado colocado a una profundidad de 110 - 130 cm (colector horizontal); en el caso de una sonda vertical, las sondas tubulares se colocan en pozos de sondeo a una profundidad de 60 - 140 m. El agua que circula transfiere el calor a la bomba de calor, que transforma este calor a un nivel de temperatura más alto (hasta 55°C) con la ayuda de energía eléctrica añadida; el agua devuelta se enfría aproximadamente 4°C).
- Regulación electrónica integrada para el control del aparato y el funcionamiento del sistema.
- Aparatos increíblemente silenciosos con una carcasa insonorizada y un compresor doblemente amortiguado.
- El montaje elástico de todo el sistema de refrigeración en la carcasa (montaje antivibratorio doble del compresor) disminuye la oscilación y el ruido del sistema.
- Dimensiones compactas de la bomba de calor.
- Un compresor Copeland scroll ZH altamente eficiente y silencioso, desarrollado especialmente para las bombas de calor.
- Un evaporador de placas optimizado y un condensador de acero inoxidable.
- Una válvula de expansión termostática.
- Una tapa de la carcasa sencilla y rápidamente desmontable permite un acceso rápido a los elementos del sistema.
- Refrigerante R 407 C respetuoso con el medio ambiente.
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