Tobogán de nueva generación, que permite hacer el recorrido completo y volver al punto de salida gracias a un río rápido. Esta atracción solo necesita un operador y no requiere torre de salida: se evitan las escaleras y tener que transportar manualmente los flotadores. Al subir, se llega a la cinta transportadora, situada dentro del canal, que lleva a la parte superior del tobogán, desde donde comienza un nuevo descenso, lleno de curvas y, por último, se llega a un río rápido que conduce hasta la zona de llegada y salida. Esta nueva atracción es muy segura, apta para familias, jóvenes y niños. En el flotador se pueden subir 4 o 5 personas a la vez.