By Rafa Ortega. La calidez y la elegancia en una valla, no es lo habitual. No es un elemento agresivo y frío, es un separador de espacios, con una textura suave y amigable.
Es telescópica, para adaptarse en los espacios escalonados, y así, mantener el efecto horizontal en su máximo posible, evitando desniveles en su cumbre.