En una época en la que los muebles se reinterpretan cada vez más como piezas de exhibición u objetos, las sillas de Hans Eichenberger, en su completa subordinación a los propósitos, descansan no sólo para el cuerpo, sino también para el ojo.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.