En este chalet pareado la utilización de CLT es una constante: como material de construcción, en el interiorismo, para las escaleras e incluso para el mobiliario. De los recortes sobrantes, el maestro carpintero sacó escalones, encimeras de lavabos y estanterías y los instaló en la obra bruta. El edificio, gracias al elevado espesor del aislamiento y por su forma de construcción, alcanza un coeficiente energético por debajo de 15 kWh/m², conforme con los estándares de una casa pasiva.