El viaje fílmico inédito de La Experiencia Piranesi se dirige a descubrir el MUSE, el Museo de la Ciencia de Trento, diseñado por el Taller de Construcción de Renzo Piano, donde el rodaje se inicia desde la parte superior. Desde esta perspectiva comenzamos a vislumbrar cómo este edificio, armoniosamente situado en su contexto, fue concebido como parte de un proyecto más amplio de rediseño de un fragmento de la ciudad, el de la antigua zona industrial de Michelin.Los espacios exteriores del museo, desde donde se inicia el rodaje, son una continuación natural de la zona verde adyacente del Parque delle Albere, como a su vez los espacios públicos de todo el proyecto recogen los detalles, materiales y proporciones presentes en el centro histórico vecino.
El plano se desplaza ahora, revelando al protagonista de la historia: la gran "arca" de cristal. Se caracteriza por una sucesión de capas -en parte opacas con un acabado de zinc y en parte con vidrio transparente- que mantienen unidos los volúmenes del edificio, dándole el fuerte carácter de reconocible, que distingue al museo desde cualquier ángulo.
Cuando la cámara entra en la estructura, nos descubre el corazón del museo: un gran vacío central. Aquí se expone una gigantesca instalación de gran fuerza visual, con animales taxidérmicos suspendidos en el espacio, los cuales representan la carga viva que llevaban los navegantes del arca de Noé, tal como se cuenta en la historia bíblica.
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