La magia de la luz y el vidrio soplado hacen que la lámpara San Stae sea única. El enjaulado perfecto, realizado en el taller Siru es el elemento principal en el que se sopla el vidrio por los maestros vitrales en el horno. Propuesta en tres versiones: suspensión, pared y estaca hará que el espacio exterior merezca la pena ser vivido.