Con el modelo Meryl, el sofá cama deja de ser un mueble de servicio clásico, relegado a una habitación secundaria de una casa, para convertirse en el protagonista indiscutible del salón, para lucirse y disfrutar a todas horas del día y de la noche. Definida por unos reposabrazos en forma de jabón, que recuerdan la forma de las almohadas de los mullidos asientos, Meryl se caracteriza por su línea limpia y sencilla, enfatizada por unos pies metálicos que estilizan toda la estructura y por el revestimiento en fino tejido bouclé, en un irresistible tono azul pastel. También en este modelo, la transición de sofá a cama se produce con un único movimiento rápido y sencillo, simplemente tirando de la correa situada detrás del respaldo.
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