El acero inoxidable es una aleación de hierro que contiene al menos un 10,5% de cromo, lo que le confiere una alta resistencia a la corrosión y a la oxidación. Esta propiedad lo convierte en un material ideal para aplicaciones en ambientes húmedos o agresivos. Además, su durabilidad, facilidad de limpieza y estética moderna hacen del acero inoxidable una elección preferida en diseño y arquitectura contemporánea.