Las sugerentes pantallas de M68 en rojo vibrante, blanco o negro mate, además de aluminio pulido, se inspiran en los hombros femeninos y la convierten en la forma más familiar de iluminar una buena mesa. Del centro superior de la campana parte el cable eléctrico y el hilo de acero de la que se suspende.
La muy evocativa pantalla de la lámpara M68 inmortaliza la silueta de los hombros de una mujer. Esta es la reedición en aluminio de la
famosa lámpara pop de metacrilato de los 1960s, también de Miguel Milá, y ahora puede solicitarse en rojo vibrante, blanco o negro
mate además de en aluminio pulido.
Al ser una pantalla opaca, su forma acampanada de sección alta produce una gran superficie interna para la difusión de la luz. Del
centro superior de la campana parte tanto el cable eléctrico como un diminuto cilindro metálico que realiza la transición entre la
pantalla y el hilo de acero de la que se suspende. En breve, M68 es la forma más familiar de iluminar una buena mesa.