Desafiando a la materia y dominando el veteado de la piedra, jugando con el mármol y el granito, Beppe Borella, artista bergamasco clase 1972, consigue realzar la solidez del mármol gracias a su hábil técnica artesanal: jugando con una lógica exquisitamente pop, el artista trabaja en el filo entre memoria y realidad, visión y espíritu lúdico, desestabilizando lo real mediante la ironía y un inconfundible toque de ligereza que libera a la materia de su peso.
Cada pieza se comunica con la otra, independientemente de la combinación de colores o del sentido estético: los materiales desaparecen, los volúmenes se aligeran y la maestría que caracteriza al artista emerge con fuerza y claridad, encontrando su razón de ser en la perfección de la forma y en la armonía de la repetición. Amante del arte contemporáneo, Beppe Borella se acercó por primera vez al hierro gracias a su trabajo inicial como herrero.
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