Termostato para calefacción WQ610
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termostato para calefacción
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Características

Usos
para calefacción
Tipo
electrónico
Función
programable
Colores
blanco
Opciones
con indicador digital

Descripción

El NUEVO termostato Quantum WQ610 es la última e innovadora incorporación a la cartera de productos de SALUS. Este elegante y estilizado termostato es el más delgado del mercado con sólo 10 mm de grosor*. Se alimenta de 230V y está conectado a su sistema. Con la innovación, la ciencia y la calidad en uno, el nuevo termostato Quantum WQ610 está repleto de características para asegurar que sus clientes tengan un control perfecto sobre su sistema de calefacción. ITLC Algoritmo avanzado para la compensación de la carga. OpenTherm Para mejorar la eficiencia cuando se conecta a una caldera con certificación OpenTherm. Diseño estilizado y ultradelgado Manejo y configuración sencillos y rápidos para todos los usuarios. alimentación a 230 V No hay que cambiar ni recargar las pilas. Clasificación ErP IV Una clasificación ErP mejorada significa un mayor grado de eficiencia de todo el sistema y una reducción de los costes totales. ErP IV es un mínimo de referencia para algunos mercados de la UE. Modo de servicio El termostato se puede programar para garantizar que el ocupante de la vivienda sea consciente de que se necesita un servicio de caldera y que el propietario pueda acceder a la acción. PIN del propietario Opción de introducción de un PIN para que el propietario del edificio pueda acceder únicamente a determinados ajustes y menús. Funciones de optimización Arranque y parada óptimos para mejorar el confort. 5 años de garantía Para una máxima tranquilidad. Alimentación 230V Escala 5°C ~ 35°C Dimensiones 86mm x 86mm x 27mm (HxAxP) Características adicionales Contactos libres de tensión

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Catálogos

WQ610
WQ610
2 Páginas
WQ610RF
WQ610RF
2 Páginas
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.