La piedra natural Albamiel es muy resistente y tiene muy buen comportamiento frente a los agentes atmosféricos.
Es aislante térmico por excelencia, no se calienta en verano y podemos caminar cómodamente descalzos sobre ella; absorbe y evapora fácilmente el agua evitando la formación de charcos; permanece suaves al tacto y asegura un efecto antideslizante resultando por todo ello muy apropiada para el uso en playas y coronación de piscinas. A nivel estético, su gama cromática de tonos cálidos y la presencia natural de fósiles, evocan las más paradisíacas playas del mediterráneo en la comodidad de una casa.
Fabricamos un amplio surtido de modelos y tamaños, así como diseños a medida que hacen posible que nuestras piedras se adapten a cualquier tipo de proyecto. Realizamos piezas con acabados que estilizan el bordillo de tu piscina