del metal, transformada en cerámica de vanguardia. Inspirada en la apariencia de una lámina metálica sin pulir, recién salida de la fundición, esta colección cautiva con su estética industrial y contemporánea. La superficie de Iron presenta una textura firme que capta fielmente la esencia del metal en un acabado porcelánico. Su tonalidad abarca desde los grises y plateados más oscuros que evocan la fuerza del metal, hasta los cálidos que infunden elegancia. Cada azulejo de Iron emana una riqueza cromática auténtica, como pieza de metal recién forjada. Además, el acabado lapado de Iron incorpora reflejos que evolucionan según la luz, creando una gama dinámica de matices que realzan la profundidad y la textura de la superficie.