Con el objetivo de salvaguardar el futuro de la empresa y garantizar la preservación del mundo para las generaciones futuras, el especialista en fachadas adopta amplias medidas para acelerar la ecologización de la empresa. Actualmente, Rieder trabaja en el desarrollo de una matriz de hormigón con reducción de cemento y, posteriormente, sin cemento.
El modelo para ello es el opus caementicium, la mampostería colada utilizada por los romanos. Los romanos añadían puzolana como aglutinante, lo que daba al material una durabilidad superior a la del hormigón moderno, como ilustra el Panteón de Roma construido a principios del siglo II. Así, el cemento utilizado en los paneles de fachada de Rieder está siendo sustituido gradualmente por puzolana natural; este material requiere temperaturas más bajas para su producción y, por tanto, emite menos dióxido de carbono
En un primer paso, se sustituyó el 50% del cemento, lo que supuso un ahorro del 30% en las emisiones de CO2. El plan es sustituir totalmente el cemento paso a paso. Esto convierte a la empresa familiar en el primer fabricante de fachadas que produce hormigón reforzado con fibra de vidrio con reducción de CO2. Los productos piel de hormigón, piel de öko y piezas de forma están disponibles con la matriz 3.0 de cemento reducido en colores seleccionados.
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