Aproximadamente cada dos años, es recomendable revisar la presión de los amortiguadores neumáticos, ya que estos resortes de gas pierden presión y fuerza con el paso del tiempo. Tanto en las claraboyas telescópicas como, sobre todo, en las de fusible térmico, es recomendable contar con un buen funcionamiento del amortiguador, de modo que éstos empujen de forma autónoma la cúpula al liberar la sujeción.
Para su correcto reciclaje, éste debe ser neutralizado bajo condiciones controladas, con protecciones de seguridad completas. La desgasificación se puede realizar mediante un pequeño taladro (2-3 mm), agujereando el tubo de presión por el extremo opuesto al vástago. Tras este proceso es perfectamente reciclable, debiéndose reciclar cada componente según normativa vigente.