La piedra Orsera se extrae desde hace más de dos mil años en la península de Istria y ya se utilizaba en la época romana. Se trata de un acantilado calizo compacto y poco poroso, de color marfil con leves matices de rosa pálido y gris pálido que se torna blanco con el tiempo.
Con la piedra Orsera se pueden realizar revestimientos, suelos, escaleras, encimeras de cocina, platos de ducha y piscinas de sal.