La capital de Filipinas, Manila, da nombre a este extraordinario bordado floral, de dónde el famoso mantón de Manila toma su nombre. Sus flores parecen estar atrapadas y prensadas dentro de este tejido, realizado sobre una suave base de lino y algodón. Su intensa gama de color consigue potenciar el volumen de su dibujo, presentado en cuatro tonalidades: azul porcelánico, naranja quemado, verde celadón y beige.