Las mamparas móviles, gracias a su estructura ligera y al poco espacio que ocupan, son perfectas para crear minisalas dentro de entornos diáfanos.
Estos pequeños espacios pueden utilizarse, según los casos, como almacén, como archivo o, de nuevo, para reunir en su interior todas esas máquinas de oficina de uso común -impresoras, fotocopiadoras, escáneres, cafeteras- que, por razones técnicas y estéticas, pueden agruparse cómodamente dentro de un mismo espacio.