Los alambres, sean ellos largos o corto, enredado y obstruido, brillante-coloreado, negro o blanco, ocasionalmente transparente, conectado o desconectado, el estándar o no, solo, doble o triple, terminando o roscado, detrás de la pared que cuelga, encubierto o visible, hermoso o feo, nunca se aprecia. No obstante, habrá siempre alguien que saca el incorrecto, haciéndonos soltar cualquier información unsaved sobre nuestras computadoras. Con todo, estas arterias, plagándonos en nuestra necesidad de ser conectado constantemente, son males necesarios en el funcionamiento tecnológico de nuestros hogares y oficinas. Pamar ha desarrollado una nueva línea de accesorios diseñados especialmente para compensar este defecto y restricción del diseño, para domesticar la anarquía espontánea de las masas de alambres que nos utilizan a ver el colgante blando detrás de nuestros escritorios o que se rellenan detrás de un pecho de cajones. José Bavuso ha subido con una línea de accesorios que integran en cualquier material y proyecto del adornamiento.
---