Los tres Jardines verticales realizados en esta residencia privada, en colaboración con Groncol, forman un conjunto decorativo de 22 metros cuadrados. Tienen una orientación occidental y con su instalación se buscaba amenizar y dar vida al interior y a la terraza de un ático. La principal dificultad de este proyecto fue diseñar una estructura que soportara las cargas de viento de un decimoquinto piso.