Vanilla es la nueva colección de escritorios diseñada por Raffaella Mangiarotti, un objeto camaleónico, versátil y funcional. El punto de partida es la estructura, caracterizada por líneas redondeadas y totalmente sin aristas, sobre la que se pueden aplicar sencillos accesorios para cambiar por completo su finalidad.
Vanilla se presenta en tres variantes, cada una con su propia funcionalidad. En su versión básica es un pequeño escritorio de dormitorio o una elegante consola de entrada, equipada con dos cestas laterales y dos estantes con gran capacidad de almacenamiento. Sin embargo, basta un accesorio, un panel de corcho, que sirve de soporte para tabletas o tablero para notas, para que Vainilla se convierta en una práctica estación de trabajo. En su tercera faceta, Vainilla se convierte en un coqueto tocador: un espejo iluminado, elegante en su marco a juego, lo transforma en un mueble de larga tradición. Un espacio íntimo y personal para cuidarse que se adapta perfectamente tanto al cuarto de baño como al dormitorio. Para completar el valor expresivo de Vainilla, un cajón bajo encimera coordinado con el marco añade un discreto espacio en el que guardar nuestros secretos, no sólo los dedicados a la rutina de belleza.
Como suele ocurrir con los objetos de la colección Opinion Ciatti, Vainilla confiere a la habitación un toque especial de original personalidad, del mismo modo que el perfume de la vainilla endulza los sentidos y su característico aroma añade profundidad y complejidad al sabor de muchas recetas, tanto dulces como saladas, convirtiéndose en el principal protagonista.
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