La elevación para la grada es una óptima solución para aumentar la altura del asiento de los espectadores en las gradas, cuando la altura del asiento que se encuentra fijado directamente la grada pueda ser insuficiente.
Es una propuesta técnica eficaz tanto para mantener la curva de visibilidad, como para respetar la norma EN 13200, que recomienda una altura mínima de 400 mm y máxima de 450 mm.