Este aplique ilustra con elegancia el refinamiento de las artes decorativas del siglo XIX.
Dispuestos sobre una gran placa de luz, cinco brazos curvos, que emergen de un follaje, vienen a sostener una copa plana y una mecha con borde. El follaje y las copas están decorados con un conjunto de dos colgantes de cristal que se suceden, primero una pequeña bola octogonal y luego una pampilla.
Tres cordones de cuentas de cristal conducen al piso superior, una concha de la que salen cinco cordones de lila con los mismos adornos.
Este modelo recuerda la araña de 24 luces del siglo XVIII expuesta en el Museo Nacional Magnin de Dijon.
Sin embargo, el juego de luces y transparencias es más exacerbado en nuestro aplique gracias a la placa de bronce pulido.
Brazos de luz: 5
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