Bonetto era un diseñador autodidacta aficionado al jazz y a tocar la batería. Plasmó su estilo en innumerables objetos, como máquinas-herramienta, electrodomésticos, despertadores, teléfonos, calculadoras, botas de esquí y láseres quirúrgicos. Uno de sus campos de especial interés era el diseño de interiores de automóviles, donde combinaba la continuidad estilística del material y la forma con requisitos ergonómicos y técnicos. Este enfoque contenía elementos de la teoría del diseño tal y como se enseñaba en Ulm, que también son reconocibles en el mango del Polo.
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