Una cancela sólida, segura y estéticamente agradable, guiada por un riel a través de una abertura luminosa. Entre sus ventajas destacan la resistencia estructural, la facilidad de manejo y mantenimiento, la coherencia del diseño, la garantía de larga duración, la facilidad y rapidez de apertura y cierre y el aprovechamiento racional del espacio. Ocupan menos espacio en posición abierta que las puertas correderas en voladizo. Pueden accionarse manualmente o con control motorizado automatizado.
Las cancelas correderas de carril están diseñadas generalmente para el paso de vehículos al interior del recinto. Pueden cerrar huecos de paso luminosos de hasta 8 m, en función de la altura de la hoja de la puerta. El espacio de apertura de los portones autoportantes sólo es necesario en la línea de la puerta. En caso de cierre manual, se instala una cerradura con pestillo en las cancelas, y un dispositivo de retención de apertura particular en el montante final para las cancelas correderas de carril.
Los portones correderos constan de 2 montantes guía en un lado, una hoja de puerta, un montante de retención en el otro, un mecanismo de soporte con carros que permiten que la puerta se mueva con suavidad y facilidad, y rodillos guía en el montante de retención. Para las puertas correderas de carril y el carril debe construirse una cimentación de dimensiones adecuadas, en función de la capacidad de carga del suelo y de la longitud de las puertas.
MATERIAL - Columnas: perfiles de acero, galvanizados en caliente, con recubrimiento en polvo
Marco de la hoja: perfiles huecos de acero galvanizados en caliente, con recubrimiento de polvo
Relleno de la hoja: alambre de acero, chapa de acero, perfiles de acero huecos o macizos, todos galvanizados en caliente y con recubrimiento de polvo
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