El adoquín de granito, que es un producto extremadamente versátil, se utiliza tanto para la contención y delimitación de pavimentos, plazas y bordillos, como para la señalización de zonas de aparcamiento, carriles para bicicletas, zonas peatonales y, en cualquier caso, siempre que sea necesario, para crear bandas de contraste o demarcación a lo largo de carriles para peatones o caminos de acceso. Es útil la combinación con otros productos del mismo material u otras piedras, para obtener una amplia variedad de estéticas. En algunos casos, los bloques de granito pueden utilizarse para la formación de parterres de flores e islas de tráfico o revestimientos para paredes y escalones.
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