Los bordillos de basalto están hechos de bloques de piedra. El proceso principal es el martilleo de los lados aserrados con bisel, pero también son posibles otros acabados. Los bordillos de basalto también se pueden hacer por división mecánica, acabado con corte o estriado. Los bordillos pueden ser producidos con diferentes radios de curvatura o con cortes (respiraderos) utilizados para el drenaje del agua. Cuando se colocan verticalmente, los bordillos se utilizan para la formación de pavimentos, parterres y para la delimitación de áreas pavimentadas. Cuando se utilizan como contrahuellas para unir varias superficies de paso a lo largo de las escaleras, el resultado estético que se obtiene se ve realzado por la importancia funcional contemporánea que facilita la visión al cambiar de nivel, con enormes puntos fuertes para los peatones. Pueden combinarse con otros productos del mismo material o asociados a otras piedras, permitiendo una considerable libertad de elección estética.
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