Todo un arte. Fara incluso difunde el estilo mediterráneo en interiores del hemisferio norte con consumada facilidad. Su animado patrón ondulado parece inmortalizado en un lienzo con grandes pinceladas, y su gama de colores es como una incursión en la flora costera. Mimosa, salvia y lavanda, complementados por terracota y gris piedra, florecen como una paleta cálida a partir de la cual un tono y todos sus matices se extienden luego sobre un fondo blanco. La sofisticada tecnología de teñido por pulverización utilizada aquí hace que esta desenfadada mezcla de lino y rafia sea adecuada para usos de doble cara, causando también impacto cuando se combina con tejidos como Macao, Karima y Cosmo.
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