Las puertas enrasadas son la respuesta para quienes buscan una puerta invisible o casi invisible. De hecho, las puertas enrasadas le permiten redondear su diseño interior. En el pasado, las puertas enrasadas se utilizaban para resolver problemas estéticos relacionados con la posición de la puerta. Hoy en día, sin embargo, los interioristas eligen las puertas enrasadas como solución estética para enriquecer diferentes ambientes, en consonancia con la decoración de la habitación.
¿QUÉ ES UNA PUERTA ENRASADA?
Las puertas enrasadas, que se colocan en línea con la pared, se caracterizan por la linealidad que confieren al espacio donde se instalan. De hecho, las puertas enrasadas no tienen marcos, jambas ni molduras. Las puertas enrasadas son, por tanto, una unidad con la pared, creando una superficie única que, entre otras cosas, puede ser de un solo color. De hecho, las puertas enrasadas suelen venderse sin pintar. De este modo, se puede utilizar la misma pintura que la pared para conseguir una puerta casi invisible.
Para ello, también existen en el mercado puertas enrasadas batientes y puertas enrasadas correderas. En las primeras, las bisagras se instalan de forma que resulten invisibles. En el caso de las segundas, las puertas se deslizan dentro de la pared, eliminando cualquier estorbo de la propia puerta.
PUERTAS ENRASADAS DE NUSCO
Nusco ofrece una amplia gama de puertas enrasadas. En particular, las puertas enrasadas de Nusco se pueden realizar a juego con cualquier pared. Esto contribuye a la continuidad y linealidad del ambiente. Nuestras puertas enrasadas son utilizadas a menudo por arquitectos y diseñadores de interiores para resolver posiciones críticas de las puertas dentro de la habitación. Las puertas de la línea Flush se utilizan a menudo para entradas de viviendas, trasteros, armarios empotrados o almacenamiento bajo escaleras.
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