La cuarcita negra de Brasil, debido a su estructura veteada, es ideal para espacios naturalmente elegantes en el interior y parcialmente en el exterior. Gracias a su resistencia a los ácidos, el material es adecuado para las encimeras de cocina.
La cuarcita pertenece a las rocas metamórficas. Las altas temperaturas y la presión hicieron que de la arenisca porosa surgiera una roca consistente y pulible que se compone casi por completo de cuarzo. Las cuarcitas puras son las rocas más resistentes a la intemperie que existen. Gracias a su alta resistencia a la compresión y a la abrasión, la roca es adecuada para suelos, fachadas y muchas aplicaciones en interiores y exteriores. Mediante pequeñas mezclas, las cuarcitas aparecen en muchos colores diferentes.
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