Alfombras pequeñas con diseño original y forma orgánica.
Piedras de lana que, afortunadamente, nunca nadie arrojará contra nadie. Piedras de lana que recorren los pavimentos de un hogar actual y familiar, que buscan la diferencia a través de los referentes naturales.
En esta serie también se juega con la paradoja, creando suaves guijarros de río con cantos rodados que se adaptan a largos pasillos.
Sus contornos irregulares y su repertorio de colores hacen posible combinaciones oscilantes, sobre las que saltar de piedra en piedra, como si bajo su superficie hubiera un arroyo para cruzar.
Sus tonos tierra se adaptan a cualquier estilo decorativo, huyendo de las modas y aferrándose a lo más básico de nuestro mundo.
Densidad: 56.000 nudos/m2