diseño Samuele Mazza
Tanto si es negra como si es blanca, el "no color" (la suma de todos los colores o la ausencia de colores) es el rasgo distintivo que confiere un inconfundible aspecto contemporáneo a la nueva lámpara de Samuele Mazza para la murrina: el aspecto único de opulento antiminimalismo, sueños y contaminación ha sido siempre el sello estilístico del diseñador.
La araña, decididamente evocadora, digna de los más magníficos escenarios de GtUtopardo -la novela ambientada en la isla de Sicilia donde nació el diseñador-, mezcla también toques y contaminación de Florencia, otra cit)' que influyó fuertemente en el cour-se del diseñador.
El nombre Dallroom es un homenaje a los salones de baile m agi cal de épocas pasadas: desde la magnificencia y opulencia del Palazzo Valguarnera-Gangi (que aparece en la adaptación cinematográfica de Il Gattopardo de Luchino Visconti), hasta la Reggia di Caserta y otros ejemplos de la excelencia arquitectónica italiana del 700.
La colección Ballroom recrea a la perfección la atmósfera de los candelabros antiguos y se completa con apliques de pared, de pie y de sobremesa.
La colección rinde homenaje a una zona del mundo que ya no existe en la geografía política moderna; la forma del adjetivo encaja perfectamente con el ambiente que Mazza define como "bizantino", con la burguesía media emergente que aspira a poseer "fragmentos del Made In Italy".
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