La perfección en una cáscara rota
A partir de un trozo de concha marina, rota y alisada por las olas, Patricia Urquiola ha diseñado una colección de asientos tanto para el hogar como para espacios públicos. Como su nombre indica, hay una fuerte influencia escandinava con referencias a Arne Jacobsen y a las ensenadas de las costas del norte representadas en el largo corte. Como un ciclo natural en el que la concha renace por efecto del tiempo y el agua, la silla se convierte en sillón y luego en taburete. Su forma quebrada y su concepto abstracto se convierten en un objeto de diseño: las líneas suaves que sostienen y envuelven se recogen en costuras decorativas en armonía con la esencia de la estructura de la silla.
Espuma inyectada ignífuga sobre una estructura interna de acero recubierta de tela o cuero.
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