Los Muros de Contención Prefabricados son estructuras de hormigón armado vibrado, para la contención de la tierra. Están formados por una sucesión de paneles modulares (ancho 1.25 m o 2.50 m) altura total, provistos en la parte de la tierra de uno o más contrafuertes de endurecimiento que se extienden desde la base hasta la parte superior del muro.
Los mismos, se colocan en una platea de subcimentación con un espesor variable de 15 a 20 cm de hormigón previamente puesto en obra y posteriormente anclados mediante la colocación de la cimentación (superficial o profunda con la construcción de eventuales pilotes o micropilotes cuando el terreno lo requiera). Los Muros de Contención Prefabricados se producen en cuatro tipos diferentes: de hormigón visto, acabados de piedra, piedra-hierba y cemento-hierba.
Los elementos prefabricados pueden ser usados para muros de contención terraplén, escarpa, contraescarpa, estribos de puente, hastiales para falsos túneles y barreras de absorción acústica. Los elementos prefabricados y sus procesos de producción, están protegidos por patentes industriales y se adaptan perfectamente a cualquier tipo de empuje de tierras ya sea bajo, medio o alto. El paramento del muro puede ser producido perpendicular al plano de colocación o inclinado en un 0 % a 15 %. La colocación es muy rápida y proporciona una estructura lista para el llenado.